Partiremos de la base se que ya hemos hecho la masa de las galletas, las hemos horneado, dejándolas mas bien tostaditas (si no están bien hechas se humedecerán con la glasa y se terminarán rompiendo) y las hemos dejado enfriar, casi mejor de un día para otro.
Después de esto, lo primero que debemos hacer es la glasa real (royal icing). La glasa real es simplemente clara de huevo con azúcar glass. Es un tipo de decoración muy versátil, que cuando se seca puede llegar a durar años sin estropearse. Debido a las posibles contaminaciones que puede ocasionar el comer huevos crudos, es preferible utilizar claras de huevo pasteurizadas (las que venden envasadas en Mercadona).Foto 1: El azúcar glass, a ser posible industrial (no vale hecho en casa con Thermomix), deberá estar perfectamente tamizado, ya que si tiene grumos, luego se nos tupirá la boquilla por la que debe salir la glasa. No hay una cantidad exacta de azúcar por clara de huevo, depende del tamaño de la clara, de la humedad de azúcar, y sobre todo de la consistencia que queramos darle. Pero es aproximadamente 200 gr. de azúcar por cada clara. Si nos queda muy espeso, tan solo con añadirle unas gotas de agua, la haremos más ligera. Si es demasiado ligera, le podemos continuar añadiendo azúcar glass, hasta conseguir la consistencia deseada.
Foto 2: Aunque no es absolutamente necesario yo también le añado una cucharadita de cremor tártaro por cada clara de huevo, porque le da una textura más suave, de lo contrario, la glasa quedará un poco “granulosa”.
Foto 3: Batimos a velocidad media /alta la clara de huevo y cuando este empezando a espumar, le añadimos la cucharadita de cremor tártaro y continuamos batiendo hasta que esté totalmente disuelto.
Foto 4: Empezamos a añadir el azúcar glass tamizado, poco a poco con una tacita, bajando con una espátula todo el azúcar que vaya quedando en las paredes del vaso
Foto 5: Continuamos batiendo y añadiendo el azúcar poco a poco.
Foto 6: Hemos conseguido una consistencia ligera. Si quisiéramos podríamos utilizar esta glasa, para galletas que tuvieran una gran superficie para decorar. Primero haríamos el contorno de la galleta con una glasa que tuviera una consistencia fuerte, y cuando se secara podríamos rellenarlo con esta glasa más ligera, y lo dejaríamos secar, para continuar decorando por encima.
Foto 7: Si queremos darle sabor a la glasa, le podemos poner una cucharadita de zumo de limón (colado), al gusto. No añadirlo nunca directamente a la clara de huevo, ya que el ácido del limón haría que se “cociera” el huevo. Si en vez de añadir el limón, queremos añadirle extracto, podemos hacerlo, pero teniendo cuidado de que sea incoloro, de lo contrario cambiaría el color de la glasa si la vamos a utilizar blanca (si la vamos a colorear, no es tan importante). Recordad que cualquier gota de líquido que le añadamos a la glasa, le cambia la consistencia, así que hay que estar pendiente en este paso. Además, el añadir el limón ayudará al secado de la glasa.
Foto 8: Después de añadirle el extracto de limón, le hemos añadido más azúcar, para conseguir una consistencia media.
Foto 10: Cuando consigamos la consistencia deseada, lo pasamos a un bol y lo cubrimos con papel film, de manera que esté totalmente en contacto con la glasa. Lo podemos conservar hasta 2 semana en la nevera (si utilizamos claras pasteurizadas). Si lo vamos a utilizar directamente, simplemente lo cubriremos con un paño de cocina húmedo. Si lo dejamos al aire, se secará y se formará una costra dejando la glasa totalmente inutilizable.
Foto 11: Repartimos la glasa en tantos boles como colores necesitemos. Utilizamos colorante sólido y vamos mezclando hasta conseguir el tono que queramos. Si añadiéramos colorante líquido, empezaríamos con una consistencia muy fuerte, ya que el líquido iría cambiando la consistencia
Foto 12: En este caso voy a utilizar, glasa blanca, roja y verde.
Foto 14: Colocamos la boquilla y cerramos el acople.
Foto 15: Con una espátula metemos la glasa en cada manga que teníamos preparada.
Foto 16: Cortamos el exceso de plástico de la manga, para que nos sea más fácil manipularas, y mientras no las utilizamos las cerramos con una pinza de clip.
Foto 18: También se debe cubrir las boquillas con un pañito húmedo para que no se seque la punta mientras no las utilizamos. El pañito húmedo también nos servirá para limpiar la boquilla después de cada uso
Foto 20: Colocar las galletas listas para decorar sobre un paño de cocina limpio, tener otro lugar para ir colocando las galletas terminadas para que se vayan secando. Dependiendo de la decoración tardarán aproximadamente 2 horas. Cuando esta decoración se seque durará casi indefinidamente.
La entrada DECORACIÓN DE GALLETAS CON GLASA REAL aparece primero en El Rincón de Bea.